El aceite esencial de orégano combina todas las propiedades antimicrobianas, antifúngicas y antibacterianas de sus distintos componentes. El carvacrol, componente mayoritario y el timol han sido objeto de interés en multitud de estudios científicos, por su capacidad de desintegrar la membrana externa de las bacterias Gram negativas, además de mostrar alta actividad antifúngica en hongos fitopatógenos y de alimentos. Actúan sinérgicamente garantizando una total eficacia y formando una película protectora sobre todas las superficies del local tratado, propiciando las condiciones adecuadas para impedir el desarrollo de multitud microorganismos patógenos indeseados, fomentando así la conservación de los niveles de higiene sin riesgos colaterales.